A diferencia de la tarima flotante que todos conocemos, la tarima flotante laminada o suelo laminado tiene un grosos mayor, de unos 8 milímetros aproximadamente, soportando así el desgaste, los golpes y arañazos y humedad en mayor medida. Esto sucede porque se compone de varias láminas o capas de madera, pegadas entre sí con una resina consistente. Con el añadido de que dispone de una capa de melanina y una película transparente a fin de proteger la superficie del suelo.

Además, gracias a su textura, permite una gran variedad de diseños, siendo su instalación es rápida y sencilla, instalándose sobre el suelo existente y evitando obras innecesarias.

Por todas estas características es el suelo ideal, resistente y duradero, con una garantía de hasta 35 años. Acuda a Parquet Coema si desea una tarima flotante de laminado de gran calidad.